jueves, mayo 31, 2012

Esto no rima presentación en León.




Esto no rima, poesía indignada.

Presentación en León

Viernes 1 de junio 20:15 horas

Librería Artemis C/ Villabenavente, 17

Antología de poesía indignada.

Participan:

Felipe Zapico
Vicente Muñoz Álvarez
Toño Morala
Casilda García Archilla
Fran Alegre
Abel Aparicio
Eloisa Otero

miércoles, mayo 23, 2012

Black Pulp Box en Madrid



Presentación y fiesta de Black Pulp Box en Madrid


El día 24 de mayo , jueves, a las 20:00 estaremos en Arrebato Libros, en la calle La Palma, charlando sobre el proyecto entre nosotros y con quien quiera venir a vernos y escucharnos.

 Un par de horas después el club Maderfaker, en la paralela calle Vicente Ferrer, nos atenderá con música para la ocasión y precios populares.
 



martes, mayo 22, 2012

Recital de Vicente Muñoz y Felipe Zapico






Queridos amigos, mañana miércoles 23 de mayo Vicente Muñoz y Felipe Zapico participaremos en un recital poético en el Belmondo, organizado por el Club Leteo y el propio Belmondo. Será a las 22,30 horas de la tarde.

jueves, mayo 10, 2012

Reseña de Balances Parciales por Luis Vea

Título: Balances parciales

Autor: Felipe Zapico Alonso

Ilustraciones: Javier Zabala

Editorial: Eolas Ediciones

Págs: 141

Precio: 15 €



Cuánta pasión hay en el libro Balances parciales de Felipe Zapico Alonso (1960). No lo digo sólo por los textos sino también por las magníficas y coloridas ilustraciones de Javier Zabala. Es un libro muy bello, con mucha sensualidad. Pero es que los poemas de Felipe Zapico son poemas que desbordan, son poemas donde el autor parece derramarse en intensidad. Sus amores son apasionados, sus juicios lúcidos, sus pensamientos certeros, sus palabras tan tiernas como crudas en ocasiones. Es un libro lleno de pasiones, la mayoría básicamente amorosas, pero también hay de otro tipo.

Felipe Zapico es un excelente observador de la realidad cotidiana que poetiza. Los mínimos gestos, los detalles más comunes pueden convertirse en hecho susceptible de convertirse en poema: “Guerra de largas/en la carretera/larga, corta/posición” (p.21) o también en: “y esas comidas rápidas/para una muerte lenta” (p.67). Eso no significa en absoluto que el autor olvide un cierto lirismo: “Los ataúdes enfieltrados/en una noche clara/ desconfían de labios trémulos/y lenguas huidizas” (p23).

Puede uno pasar página a página y encontrar la presencia de un tercero entre el autor y el lector. Ese tercero al que se dedican versos y versos: “allí donde los ojos/anidan/extraviados/ ahogándose impertérritos/ solos/ y mudos/ inmensamente mudos” (p. 56).

Hay un hilo amoroso cotidiano a través del cual las realidades se convierten en certezas, un invisible hilo que el autor entreteje para que sus poemas constituyan un todo sobre lo habitual, tan cotidiano como un gesto o un beso. Incluso el exabrupto tiene sentido en esta poética de la realidad de cada día, de la verdad universal, de los hechos de andar por casa: “Hostia pura/hostia santa/ haz que me quiera Julia”. Probablemente  es por ese motivo por el que Balances parciales es un libro fácil de leer incluso para los que hace tiempo que dejaron de leer poesía tras acabar el bachillerato.

Quién mejor que el autor para definir su mundo: un “caos controlado” (p.61).

Los poemas se suceden sin título aunque hay partes en el libro. Uno de los que más me ha gustado y altamente representativo es este (p.63):

Susurra el saxo

y la tiza numera al detenido

cuando sus labios,

huídos de la boca,

persiguen  –impotentes-,

aleteos que destellan.

y un clamor

grosero

anuncia

la continuidad

el vacio constante

el ansia inconmensurable

y permanente.



No huye el autor de algún que otro recurso estilístico aunque no es su poesía una poesía que se caracterice por el abigarramiento retórico, pues quizá el lenguaje de la cotidianidad no requiere de retorcimiento estilístico: “Y quiero a dos mujeres, /tanto, /que ya no las necesito” (p.71). Aquí usando la paradoja como también un poco después: “que mientes verdades nocturnas” (p.73). O los juegos de palabras: “y tus ojos/ me terminan/pero no me acaban” (p.74).

También uno encuentra partes de mujer derramadas en muchos versos, instrumentos musicales que son recurrentes, como el saxo, quién sabe si porque una de sus otras querencias es la música. También hay alusiones a los recuerdos y a la niñez a través de su cuentos: “tres o cuatro arrebatos/y el Gato con Botas” (p.107).

En ese estudio de lo cotidiano Felipe Zapico se atreve a utilizar palabras tan poco poéticas como: tos, moco, miopía (p. 117), picor de huevos, pelotillas, zorra de mi novia (p.118), cúter, taladro, lijadora, culo (p.131). Todo forma parte de la misma realidad poetizable. Todas la palabras. En ese sentido y como parte del todo me quedo con algo de acidez final para un poemario muy dulce: “renunciando por ello a la presidencia del /círculo católico de mi ciudad” (p.123).

Felipe Zapico, Balances parciales: genio y figura.

Luis Vea

Desollado: gaceta versicular de Sock.



miércoles, mayo 02, 2012

Hay días

Hay días.

Hay días sin Corpus
y sin Christi.
Hay días de naufragio
indisoluble
precipitado
indeleble.
Hay días en los que no te sacas
la pena
ni
a
hostias.
Hay días que se te atragantan
y
si
te asalta
su declaración de amor
cuando
casi se libra de la muerte
entonces
sólo puedes
llorar
tan desconsolado
como te deje el entrever los radares
los radares
de la
puta
guardia civil caminera
o
carretera.
Hay días en que de pronto
todo se viene abajo
y desde
ahí
desde
abajo
tan
abajo
las chispas acaban
por dejarte
aletargado
pensando en el nuevo seguro
para
los muertos
preparando mi funeral
y
por
supuesto
dejándolo pagado.