lunes, octubre 29, 2012

Es tiempo de grullas









Esta mañana no ha sido necesario buscar mucho para disfrutar admirando a estas primeras grullas que vienen del norte de Europa. 
Una maravilla a pesar de la guerra de los agricultores.

miércoles, octubre 24, 2012

El bosque de Velpister










El bosque de Velpister
está habitado
por una araña
que teje y desteje
los hilos de la vida
junto a un sillón
relleno de helechos
y calabazas.
El bosque de Velpister
tiene setas
y hongos
de
colores violáceos
que invitan a la ensoñación.
También llueven castañas
de fragmentación
que calientan los bosillos
de quien pasa por allí.
En el bosque de Velpister
hay una niña duende
que te descubre los misterios de la vida
con la brutal
sinceridad de la inocencia
y un niño
con la mirada fija en los
dragones que sobrevuelan los caminos.
En el bosque de Velpister
hay amor
a ciegas
a mansalva
amor a cuatro manos
entre fusas y semicorcheas
amor
entre mazurkas y compota.
En el bosque de Velpister
suena el piano
y es como un sueño
suena el piano
y un pincel
cincela
el bosque
preparado, ya,
para su destrucción.
Pero yo me he traído un trozo
del bosque de Velpister
y ya nadie podrá
arrebatármelo
nunca
jamás.

lunes, octubre 15, 2012

Viaducto un poema de Teresa Naranjo Pérez



Llegué a pensar en la distancia entre el viaducto y mi cuerpo sobre el asfalto
y no veía alas
que recogiesen
mi a-dios
solo vi sirenas
varadas
y chalecos
reflectantes.
Vuelvo a medir
y aunque no soy

ni de letras
me tiro
por la calle
de en medio,
es más larga
pero por allí
no pasa
ni dios.

Teresa Naranjo Perez

(El título me lo he inventado yo).

domingo, octubre 07, 2012

miércoles, octubre 03, 2012

El banco malo, no es malo es pésimo.

El banco malo en 3 claves

¿Qué es el “banco malo”?

El “banco malo” no es un banco, sino una gran agencia inmobiliaria.
Esta nueva empresa comprará las viviendas y el suelo que las entidades financieras quieren quitarse de encima.

¿Por qué los bancos quieren liberarse de viviendas y suelo?

Vamos a verlo con un ejemplo:

1) En plena burbuja, un banco presta 10 millones a una constructora para hacer un nuevo bloque de viviendas.

2) La constructora se compromete a devolver al banco los 10 millones + 2 millones de intereses.

3) Como estamos en época de bonanza, la constructora cree que venderá los pisos por 15 millones.

4) Hasta aquí, todos son felices: el banco gana 2 millones en intereses y la empresa constructora venderá por 15 millones lo que le ha costado 12.

5) Estalla la crisis.

6) La constructora no consigue vender los pisos. Incapaz de devolver el dinero al banco, se va a la quiebra.

7) El banco se queda con las viviendas.

8) Hasta aquí, el banco ha puesto 10 millones por el bloque de viviendas.

9) Si el banco sacase esas viviendas al mercado, nadie pagaría más de 5 millones por ellas. El banco decide no venderlas y así evita reconocer pérdidas.

10) Como los bancos españoles guardan miles de millones en “activos tóxicos” (en nuestro ejemplo, el bloque de viviendas) el sistema financiero español está estrangulado. Ningún banco tiene liquidez para hacer nuevos préstamos y nadie en el extranjero se fía de los bancos españoles. ¡Vaya usted a saber cuántos pufos inmobiliarios esconden en sus carteras!

11) El Gobierno crea una empresa que se llama “banco malo” donde inyecta miles de millones de dinero público.

12) El “banco malo” compra el bloque de viviendas por 8 millones. Para el banco original es un chollo: tiene que reconocer pérdidas, pero mucho menores que si vendiese las viviendas al verdadero precio de mercado.

¿De dónde sale el dinero del “banco malo”?

Del bolsillo de todos los españoles. El dinero del rescate europeo servirá para crear el banco malo, pero el rescate no es más que un préstamo que tendremos que devolver con nuestros impuestos.

En teoría, dentro de algunos años, los precios de las viviendas volverán a subir y el “banco malo” podrá recuperar el dinero. Mientras tanto, esta operación consiste en rescatar a los bancos con dinero público.

Los bancos son un negocio muy particular: cuando las cosas van bien, ganan ellos y cuando van mal, los ciudadanos ponen dinero para rescatarlos.

Los beneficios son privados. Las pérdidas son públicas.

P.D. Y quizás lo más cruel: parte del rescate a los bancos saldrá de los impuestos de familias que han sido desahuciadas.